Nos hicimos cuidadores por un día. Nuestra visita al zoo no fue un día normal ya que, esta vez, pudimos ser los encargados de preparar la comida a los animales. Después de analizar cuál es la mejor dieta para ellos, pudimos hacer una brocheta de frutas variadas para que los propios animales disfrutaran de una comida especial y nosotros, viéndolos degustar los alimentos que nosotros mismos habíamos preparado. Un momento muy especial que nos enseña a apreciar aún más la naturaleza y los animales que en ella habitan.
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