En esta ocasión, fuimos al zoo pero no como visitantes, sino como granjeros por un día. Realizamos todas la tareas a las que se enfrenta un auténtico granjero, tales como extraer agua de un pozo, Regar el huerto o cuidar y dar de comer a los animales. Pudimos acercarnos, tocar y coger animales domésticos, entre los que se encontraban cerditos, ovejas, conejos y cobayas. Entramos en sus casas y les dimos de comer pienso, frutas y verduras. Nos enseñaron cómo viven y qué necesitan…
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